Catedral de Puebla: tesoro cultural e histórico de México

La catedral de Puebla cuenta con una gran riqueza cultural y arquitectónica desde su fachada hasta sus amplias capillas - Diego Delso (CC-BY-SA, Own work)
Descubre la riqueza atesorada en una de las basílicas más bellas de México
Sin lugar a dudas, Puebla es un ejemplo de conservación del legado edificado en México y muestra de ello es su impresionante catedral. El centro histórico es Patrimonio de la Humanidad y sus edificios narran las diferentes épocas que vivió el país desde la invasión española hasta nuestros días.
Historia de la catedral de Puebla
La catedral de Puebla, además de ser la sede de la curia católica, se considera un museo en sí mismo, por las invaluables obras que resguarda. Su nombre completo es Basílica Catedral Angelopolitana de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
Su construcción inició en 1575 y concluyó, después de muchos períodos de inactividad constructiva, en 1768. Existen dos leyendas muy populares sobre esta basílica. Una de ellas cuenta que los planos arquitectónicos fueron cambiados por error con los correspondientes a la de la Ciudad de México. Esto dio como resultado que la catedral poblana sea de mayor tamaño que la de la capital del país. La segunda leyenda dice que la campana María, la más grande y con un peso de nueve toneladas, fue elevada a su posición actual en el campanario por dos ángeles.
Qué hay que ver en la catedral de Puebla
Recorrer la catedral de Puebla es una experiencia inolvidable, especialmente si lo haces acompañado de uno de los guías turísticos. Ellos podrán explicarte a detalle muchas de las peculiaridades del edificio y su colección de arte, que incluye pinturas de los maestros Miguel Ángel Cabrera, Vincenzo Camuccini y Cristóbal Villalpando, entre otros. Desde el atrio, custodiado por 58 esculturas de ángeles, hasta la fachada de estilo renacentista, la catedral de Puebla es un ejemplo de la fastuosidad de la época colonial mexicana.
La planta arquitectónica de esta basílica es de 97 metros de largo por 51 de ancho, y una altura de 70 metros. Está organizada en cinco naves: la central, dos laterales y dos capillas hornacinas. Tiene dos altares, el altar mayor sobre el que se alza un ciprés de 17 metros de altura, diseñado por Manuel Tolsá y el de los Reyes Católicos.
El coro alberga tres órganos, el primero construido en 1710, el segundo en 1737 y el tercero en 1958. Este último es electroneumático y cuenta con 3,376 tubos tonales. En el edificio también encontrarás un archivo, tres salas, la sacristía, el sagrario, 14 capillas y el Ochavo, que fungió como bóveda de resguardo de las joyas y los objetos de culto de mayor valor de la catedral.
Esperamos que con esa breve descripción de la Catedral de Puebla te animes a conocerla. De seguro que pasarás un momento muy agradable y descubrirás más del rico legado cultural de nuestro país. ¡No dejes de visitarla cuando vengas a la hermosa capital poblana, ciudad de los ángeles!